El Sevilla, inmerso en una mala racha de juego y resultados, se reencontró con la victoria con una goleada por 5-1 que la basó en la recta final del encuentro ante el Granada, un rival que mostró muy poco y que aumenta su crisis con nueve jornadas seguidas sin ganar.
Los dos equipos se presentaron con dudas en el Sánchez Pizjuán, pueslos locales sumaban tres jornadas sin ganar, unidas a la derrota europea del pasado jueves en Rotterdam ante el Feyenoord holandés, y los visitantes, después de un prometedor arranque del torneo, arrastraban ocho partidos seguidos sin conocer el triunfo con solo tres puntos acumulados en ese período.
Salió el Sevilla con novedades en su once inicial, pues obligado por las lesiones y sanciones su técnico, Unai Emery, puso como lateral derecho a un extremo como Aleix Vidal y en la izquierda al portugués Diogo Figueiras, habitual del otro costado.
Además, fue titular en el centro del campo el argentino Éver Banega en lugar de Denis Suárez para canalizar el juego de ataque y con ello el arranque el Sevilla fue bueno con dos ocasiones de marcar de Víctor Machín y Gerard Deulofeu y con un penalti que los locales reclamaron sobre el colombiano Carlos Bacca que el árbitro no consideró.
En esa dinámica llegó el 1-0, obra de Bacca después de una serie de rechaces dentro del área visitante, jugada que protestó mucho la formación que entrena Joaquín Caparrós al entender que le había hecho falta a su portero Roberto Fernández.
El Granada, además del gol, había tenido minutos antes el infortunio de la lesión de Javi Martínez, por lo que tuvo que ser sustituido por Eddy Silvestre, pero independientemente de ello el equipo tuvo problemas para crear opciones de acercarse con peligro ante la meta rival.
El conjunto hispalense, pese al 1-0 y a la falta de ideas del adversario, no supo controlar la situación en busca de un nuevo tanto y eso lo pagó caro en la recta final de la primera mitad.
Una falta sobre el delantero marroquí Youssef El Arabi al borde del área fue botada en jugada de estrategia por Fran Rico, quien cedió a Francisco Medina 'Piti' para que el pase de éste desde el lateral fuera interceptado por una mano del camerunés Sthéphane Mbia dentro del área. El penalti señalado lo transformó con potencia El Arabi y puso el nuevo empate poco antes del descanso, con lo que en la segunda parte ambos equipos volvieron a empezar a buscar del triunfo.
El Sevilla tomó la iniciativa pero lo hizo con precipitación en las jugadas y sin elaborarlas, quizás por las ganas de ponerse pronto otra vez con el marcador a favor, lo que fue en su contra.
Los hispalenses volvieron tener ocasiones para marcar, como en un remate de cabeza del polaco Gregory Krychowiak, pero respondió bien el portero Roberto, aunque eso fue preludio del tanto que sí consiguió Éver Banega a los veinte minutos de la reanudación.
Caparrós no tardó en darle entrada al campo al colombiano Jhon Córdoba para buscar mas mordiente en el ataque y lo consiguió, aunque también gracias a las facilidades de un nervioso Sevilla, que volvió a tener dificultades para jugar con el marcador a favor hasta queBacca, en el minuto 79, puso el 3-1 y el noveno tanto en su cuenta particular en esta Liga.
Mucho tuvo que ver en esta remontada José Antonio Reyes, que con él en el campo llegaron los goles, en los que participó con su movilidad y buenos pases.
Ahí se acabó definitivamente un desafortunado Granada, que entregó ya el partido hasta el punto de que Mbia logró el cuarto, su cuarto también de Liga, y ya en la prolongación el francés Kevin Gameiro, que hizo el quinto y definitivo.
SEVILLA FC 5-1 GRANADA CF
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