Ya se sabía de antemano que el empate no era mal resultado para el
Granada en su visita a Riazor. La sucesión de jornadas sin vencer no se
interrumpiría, pero al menos se aseguraría el ‘average’ particular con
el Deportivo. Si a eso se le añade lo complicado que se le había puesto
el encuentro para los rojiblancos, el punto conquistado en La Coruña
(2-2) no sabe mal y supone cierto alivio al tratarse de un mal menor
al que hubiera provocado una hipotética derrota.
Robert y Lass perforaban a la defensa gallega con sus internadas, si bien sus pases no encontraron rematador. Unas veces por inhabilidad de El Arabi, desacertado durante todo el choque; en otras ocasiones por error en ese último envío, un pecado que cometió a menudo el guineano. El valenciano, en cambio, se alzaría como protagonista en el tramo final.
Con 0-1 en el marcador y una dinámica adecuada, todo parecía encarrilado para los granadinistas hasta que volvió a aparecer un fantasma del pasado. La endeblez en defensa hizo acto de aparición una semana más para transformar un partido que estaba de cara a una pesadilla. Todo en cuatro minutos. Riera recibió entre líneas con un gran pase de su compañero y su disparo lo repelió Oier. El rechace acabó en las botas de José Rodríguez, quien equilibró el choque.
A renglón seguido, El Arabi perdió la posesión en la medular y el Deportivo lanzó una contra en la que los rojiblancos no se replegaron bien atrás y Lucas anotó para adelantar a los locales. El marroquí reclamó falta aunque el colegiado no lo estimó igual, algo que no sirve de excusa para el pobre balance defensivo del Granada en esa jugada.
La segunda mitad corroboró la tendencia alcista de los coruñeses ante un combinado de Resino, que perdió el rumbo tras el 2-1 y no lo encontró a posteriori. Ambos entrenadores movieron el banquillo pues los visitantes iban por detrás y los gallegos querían un tanto más para asegurarse el ‘average’, igualado en esos instantes. De ese pulso salió vencedor el Granada, que con una falta lateral firmó el empate. El equipo estaba negado en la creación y solo una jugada a balón parado podía arrojar algo de luz, como así sucedió. El envío al área lo cabeceó mal Juan Carlos, al que le salió una asistencia para que Robert fusilara desde corta distancia.
El partido se le puso aún más favorable tras la pillería de Fran Rico, que provocó a Fariña con el balón parado y el deportivista respondió con una bofetada castigada con la roja. Los hombres de Abel tuvieron incluso una acción clara tras la incursión de Foulquier, si bien el último pase no contactó con algún compañero. El Granada se lleva al final un punto de Riazor y el gol average bajo el brazo, en el hipotético empate a puntos en la clasificación. Este punto hay que hacerlo bueno ganando al Elche en casa y terminar con la terrible racha sin ganar.
RC DEPORTIVO 2-2 GRANADA CF
DEPORTIVO: Fabricio; Juanfran, Lopo,
Sidnei, Luisinho; Bergantiños, Juan Domínguez, José Rodríguez (Laure,
74’), Cavaleiro; Lucas Pérez (Fariña, 57’); y Oriol Riera (Toché, 65’)
GRANADA CF: Oier; Foulquier, Babin, Mainz,
Insúa; Iturra, Fran Rico, Robert, Lass (Juan Carlos, 62’); Piti
(Rochina, 66’); y El Arabi (Jhon Córdoba, 74’)
GOLES: 0-1, m. 6: Piti, de fuerte disparo
ajustado al palo; 1-1, m. 33: José Rodríguez, aprovecha un rechace
de Oier; 2-1, m. 38: Lucas Pérez, culmina un contraataque de su equipo;
2-2, m. 82: Rober Ibáñez, de fuerte disparo desde dentro del área.
ÁRBITRO: Del Cerro Grande (colegio
madrileño). Mostró tarjeta roja a Fariña (87’) por agresión a Rico y
amarillas a José Rodríguez, Lopo y Lucas Pérez por el Deportivo; y a
Fran Rico y Córdoba, por el Granada.
FILIPINOS DEL GRANÁ