Torpedo "rojiblanco" (2-0)

El Granada se reencontró con la victoria torpedeando al ‘submarino’ amarillo. Un Villarreal que se quedó estupefacto ante el empuje, el orden y la pegada rojiblanca, en una noche donde Riki encontró puesto como titular y contribuyó a un triunfo pleno, en una jornada de acoso en la clasificación, debido a que el triunfo del Valladolid había dejado previamente el descenso a un punto. Ahora, la quema vuelve a estar a cuatro. Los rojiblancos se prodigaron mucho en vanguardia y descoyuntaron a un contrario muy lejos de su mejor versión.

Jugó el Granada con una intensidad inusual, aplicando un fútbol menos reposado en el centro, con el empleo de acciones directas en ataque, muy enfocado hacia Riki, cuya presencia en la alineación revolucionó el ataque y evitó que se echara de menos a Piti. Sin embargo, el primer susto lo dio el Villarreal, mediante un exrojiblanco que hizo temer lo peor a la grada. Uche se escapó de cuanto defensa le salió al paso, especialmente de un blando Coeff, pero Roberto le adivinó las intenciones en el mano a mano final.

Los avisos de Riki comenzarían muy pronto. Provocó una falta en la frontal que él mismo se encargaría de golpear, con toque previo de Fran Rico. Asenjo atajó con problemas, en dos tiempos. La polémica suele perseguir al árbitro Muñiz Fernández y arrancó en el área visitante, donde Bruno Soriano tocó el esférico con el codo, pero el colegiado asturiano se hizo el longuis. Bruno, capitán del Villarreal, pasó un calvario en la inusual posición de central. En una subida por la derecha de Riki le barrió en su sector, decretándose un penalti que convirtió Fran Rico, tras una breve discusión con El Arabi.

El debate entre ambos quedó cerrado algo después, cuando el gallego filtró un pase colosal para que el franco marroquí cruzara un tiro a puerta, para poner un 2-0 sorpresivo. Un resultado holgado por primera vez antes del descanso. Los castellonenses reclamaron también una infracción en el área de Roberto, cometida por Riki, que no tocó a Oliver Torres. Muñiz dictaminó que la falta había ocurrido fuera del área. Pareció más bien dentro, en caso de serlo.

En la segunda mitad, el Granada trató de apaciguar el encuentro, para no sufrir mayores desgastes. Aun así, los locales gozaron de aproximaciones claras, en un cabeceo de El Arabi, un tiro alto de Recio y un contragolpe encabezado por Riki.

A Brahimi le costó encontrar su sitio, pero a mitad del periodo definitivo puso la directa. Aunque como siempre acabó nublado en el área, generó peligro extremo. Uche fue el único jugador del Villarreal que asomó con astucia en el frente rival, pero su lanzamiento se marchó al fondo. El último tramo quedó para los cambios, con un sorprendente Dani Benítez ocupando la plaza de ‘falso’ ariete, muy escarmentado con silbidos por parte de la hinchada, con el recuerdo latente de su expulsión.

Felicidad máxima con el pitido final, con Fran Rico de excepcional director de orquesta y un Riki que aportó mordiente y experiencia en ataque, bien secundado por el trabajo honesto de El Arabi.

GRANADA CF 2-0 VILLARREAL CF

Granada CF 2: Roberto; Nyom, Coeff, Murillo, Angulo; Iturra, Fran Rico, Recio; Brahimi (Benítez 80’), Riki (Foulquier 84’) y El Arabi (Pereira 68’).

Villarreal 0: Asenjo, Mario, Gabriel, Bruno, Costa, Pina, Trigueros (Pantic 56’), Moi Gómez (Cani 46’), Óliver Torres, Pereira (Perbet 56’) y Uche.

Goles: 1-0: min. 22, Fran Rico de penalti; 2-0: min. 31, El Arabi tras un gran pase al hueco de Fran Rico.

Árbitro: Dirigio la contienda el colegiado asturiano César Muñiz Fernández, asistido en las bandas por Fernández Suárez y Zancada Lobato. Amonestó, por parte del Granada, a Riki (25’), a Brahimi (64’), a Iturra (82’) y a Recio (90’) y, del lado del Villarreal a Bruno (21’) y a Gabriel (47’).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo séptima jornada del campeonato de Liga de Primera División, disputado en el Nuevo Los Cármenes ante 13.612 espectadores.

FILIPINOS DEL GRANÁ