lunes, 4 de febrero de 2013

Volvió el "Matagigantes" (1-0)


Marcó Ronaldo y ganó el Granada. Así conjugó Lucas Alcaraz una victoria para la historia el día en el que dirigió por primera vez al equipo de sus amores en Primera División. El cuadro rojiblanco aprovechó el autogol de Ronaldo para, con mucho orden y sacrificio, hacer morder el polvo al inmenso presupuesto de un Real Madrid que apenas puso sobre el césped escasos arreones en varias fases del choque que la retaguardia granadista solventó, no sin sufrimiento.

Fue un partido cargado de intensidad para los locales, pero con escaso fútbol. El que tenía la obligación de ponerlo no lo hizo y el Granada cumplió a la perfección con su papel.
Alcaraz dejó su sello antes del inicio del encuentro. Recuperó a Toño en la puerta y sacrificó a Iriney y Brahimi en beneficio de Recio e Ighalo. Los recién llegados Aranda y Nolito formaron en el once titular. Y con muchas ganas salió el Granada, como si todos los jugadores quisieran agradar a su nuevo entrenador.

Pese a tener el Madrid la bola, el Granada no se ocultó, más bien, todo lo contrario. A los 21 minutos Aranda metió un balón al segundo palo, donde estaba Nolito. Si en el último suspiro no se cruza Arbeloa para mandar el balón a córner, el nuevo fichaje rojiblanco hubiera marcado a placer. El propio Nolito botó el saque de esquina para que Ronaldo no faltara a su cita con el gol. El portugués se adelantó a Mainz y peinó perfectamente para enviar el balón al fondo de su propia portería. La afición granadinista ni por asomo se imaginaba que el luso podría poner en ventaja a los rojiblancos, aunque fuera de manera involuntaria.

El gol supuso un lógico cambio de planes. Ya no era cuestión de lanzarse sobre el campo rival sin ton ni son.  Los rojiblancos optaron por asentarse con orden en torno a su portería. Ante el repliegue de la zaga local, el Madrid no se sintió cómodo en el trabajo de acoso y derribo. Sólo asustó en alguna falta lanzada, como no, por Ronaldo, pero sin verdadero peligro. Y entre medias, algún conato de contragolpe de los de Alcaraz.



Apretaron los visitantes antes de llegar al descanso y el Granada dio otro paso atrás para buscar de forma más descarada una contra. Como la que protagonizó Ighalo, que llegó a meterse en el área rival y, molestado por Varane, no pudo ajustar en punto de mira en su disparo. Justo antes del descanso, en el otro lado del campo, fue Nyom el que entorpeció a Khedira, que tampoco encontró puerta. Al intermedio el Granada se había ganado el derecho de soñar.

Tras el descanso, Mou movió ficha y buscó dar otros aires a los suyos dando entrada a Callejón y Benzema, que sentaron a Khedira e Higuaín, desaparecidos en el primer acto.

Sea por los cambios o por la inercia propia del campeón, el cuadro merengue salió a apretar. El Granada aguantó el chaparrón inicial defendiendo con todas sus lineas muy juntas. Los merengues, muy previsibles durante todo el partido, no inquietaban pese a tener el balón y el Granada buscaba una contra para "matar" el partido. Sólo un disparo de Cristiano despejado a córner por Toño pudo cambiar el marcador, pero nada más. El bagaje era muy pobre y los minutos seguian corriendo a favor de los locales.


Modric, que ya habia sido amonestado al cortar una contra granadinista, debió irse a la caseta al cortar un balón con la mano, de manera voluntaria, pero Mateu Lahoz no quiso "mojarse" y mermar más aún a un desdibujado equpo madridista.
Ya en los minutos finales, y después de quemar todas las naves el conjunto "blanco" dando entrada a Marcelo, pudo llegar el empate en un fallo de Mainz, que casi emborrona su grandísima actuación. Callejón lo aprovechó para plantarse delante de Toño, que respondío de forma espectacular. Benzema desaprovechó el rechace al cruzar demasiado a puerta vacia, en la ocasión más clara del partido.

Fue el último aliento de todo un Real Madrid que murió ante el orden y sacrificio de Alcaraz y los suyos. El Granada ya tiene su partido para su historia tras la vuelta a la élite. Ahora, toda una semana para saborearlo, pero con las miradas puestas en Riazor. Se ganó una batalla importante. Impensable. Todavia queda mucha guerra. "Todo es posible en Granada..."


GRANADA CF 1-0 REAL MADRID


Granada: Toño; Nyom, Mainz, Íñigo, Siqueira; Mikel Rico, Recio, Torje (Juanma Ortiz, min 85), Nolito; Aranda (Buonanotte, min 75), Ighalo.
 
Real Madrid: Diego López; Arbeloa, Varane, Sergio Ramos, Coentrão (Marcelo, min 65); Xabi Alonso, Khedira (Callejón, min 46); Di María, Modric, Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema, min 46).
 
Gol: 1-0. Minuto 22. Cristiano, de cabeza, en propia puerta.
 
Árbitro: Mateu Lahoz (Valenciano). Tarjetas amarillas a Íñigo López, Xabi Alonso, Ighalo, Modric y Marcelo.
 
El mejor: Diego Máinz

FILIPINOS DEL GRANÁ

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