martes, 14 de mayo de 2013

"Pintxo" de oro en Anoeta (2-2)















El resultado fue justo. También lo hubiera sido una victoria local. El mérito de los granadinistas fue llegar al tramo final con el marcador apretado (2-1). Fue entonces cuando descargaron toda su artillería. En apenas diez minutos gozaron de ocasiones, varias claras y alguna, clarísima. Y cuando más de un rojiblanco estaba a punto de llegar al "infarto" ante tanto perdón llegó el delirio, Recio mandó la pelota a la red en el último suspiro, elevando la confianza del equipo hasta el infinito y más allá. Antes, durante casi 80 minutos, fueron los de Montanier los que impusieron su ley y, sobre todo, un fútbol vistoso y efectivo que ennoblece este deporte. Los donostiarras se adelantaron pronto, en fuera de juego, por cierto, pero tuvieron una pronta contestación por mediación de El Arabi. Justo antes del descanso los locales pusieron el partido de cara tras un gol de pecho de un soberbio Ibarretxe, pero tras el intermedio perdonaron y lo pagaron. 

Al inicio del choque, fueron poco a poco los donostiarras los que empezaron a imponer un ritmo machacón en el campo rojiblanco. Tras un par de saques de esquina, fue en una falta desde la derecha cuando se adelantaron. Apenas habían transcurrido nueve minutos. El Chory Castro botó la falta a favor y Agirretxe, en fuera de juego, cabeceó al fondo de la red. Toda la planificación  se desbarató muy pronto. Aunque no por mucho tiempo. Apenas cinco minutos después empató el Granada. Un chut desviado de Torje desde la frontal rebotó en un defensa blanquiazul. El esférico le cayó a El Arabi, que no perdonó con un tiro cruzado. La respuesta de los de Alcaraz fue fulminante.

Tras el empate, vuelta a la realidad ante un anfitrión empeñado en demostrar su superioridad. Los rojiblancos fueron obligados a retroceder ante la velocidad de movimientos, empuje e intensidad de los realistas. El balón se instaló en el campo de los visitantes, que pasaron unos minutos sin apenas poder montar un contragolpe. 


Sobre la media hora, los guipuzcoanos parecieron bajar el ritmo, pero casi siempre con el dominio del balón, al que hacían circular de forma continua. 
El Granada parecía esperar su momento sobre la base de un buen trabajo de retaguardia. Y desde atrás surgió una ocasión. En una contra Brahimi avanzó hasta el borde del área, desde donde cruzó en exceso. Y cuando parecía que los rojiblancos se habían asentado en defensa, los de Montanier apretaron de lo lindo. Los rojiblancos fueron sorprendidos por un veloz cambio de juego hacia la banda izquierda. Desde ahí centró Vela para que Agirretxe, con el pecho, marcara su segundo gol. El objetivo de llegar al descanso en igualdad  se fue al traste en el último suspiro. Jarro de agua fria.



En la reanudación, Alcaraz se vio obligado a que Angulo supliera a un renqueante Siqueira. En cuanto el esférico volvió a ponerse en juego, la Real Sociedad  puso sobre el césped su intención de sentenciar cuanto antes para evitar la sorpresa que se produjo al final. Hasta un par de llegadas con peligro protagonizaron los donostiarras en los primeros minutos.  

Mientras se mantuvo el 2-1 el Granada tenía esperanzas de sorprender en una jugada aislada. No podía ser de otra manera. Y la tuvo. En una falta  en la esquina del área vasca se ejerció la estrategia. Nolito pasó a Aranda, que de primeras se la puso a El Arabi, al que le faltó explosividad para imponer el silencio en Anoeta. Un mal control lo evitó.  Cinco minutos después fue el propio Nolito el que asustó a los de Montanier con un impresionante disparo al que respondió Bravo con una inmensa parada. 

El Granada, consciente de que los guarismos en la derrota era lo de menos, abrió sus líneas. Ello propició una nueva ocasión local. Vela llegó por el centro a un balón colgado por Agirretxe. El palo salvó por segunda vez a los visitantes.
A continuación el encuentro se rompió. El Granada se lanzó al ataque a pecho descubierto ante una Real "cansada". Bravo tuvo que intervenir ante Brahimi.  Buonanotte no encontró puerta por poco. Con el cambio de decorado fue la Real Sociedad la que empezó a buscar la contra. Una de ellas acabó con un paradón de Roberto a un remate en plancha de Estrada. 

Fue un espejismo, porque en los últimos minutos el Granada avasalló. Nolito la tuvo a la salida de un córner, pero Bravo fue otra vez mucho portero. A continuación el sanluqueño no llegó por muy poco a un centro de Nyom que, a su vez, casi sorprende a Bravo. Y cuando el partido parecía "morir", el Granada "mató" en el último suspiro con gol de Recio.





REAL SOCIEDAD 2-2 GRANADA CF



REAL SOCIEDAD: Bravo; Martínez, González, I.Martínez, De la Bella (Cadamuro, min. 88); Bergara, X.Prieto, Castro (Ifran, min.66), Vela (Estrada, min. 79), Griezmann; Agirretxe

GRANADA CF: Roberto; Nyom, Diakhaté, Mainz, Siqueira (Bryan Angulo, min. 45); Mikel Rico, Recio, Nolito, Brahimi, Torje (Aranda, min. 56); El-Arabi (Buonanotte, min.72).

GOLES: 1-0, Agirretxe, min. 9, 1-1, El Arabi, min.15, 2-1, Agirretxe, min.45, 2-2, Recio, min.93

ÁRBITRO: Estrada Fernández, del colegio catalán. Amonestó a González y Griezmann por parte de los locales, mientras que los granadinos Nolito, Siqueira, El-Arabi y Buonanotte también fueron sancionados con cartulina.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la trigésimo quinta jornada de Liga disputado en el Estadio de  “Anoeta”, en San Sebastián, ante unos 27.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en honor a José María Castivia Franco, ex jugador de la Real Sociedad fallecido un día atrás.

El Mejor: Brahimi

FILIPINOS DEL GRANÁ


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