martes, 1 de abril de 2014

Tropezón fatal (0-2)



De poder encabezar la ‘liga’ de los modestos con una victoria, el Granada pasó a complicarse la vida en la clasificación tras perder ante un Levante de cerrojo y contragolpe, que colocó una espinosa trinchera ante Keylor Navas, de la que salió para dar unos golpes secos y certeros. Retuvo el Granada el balón hasta hartarse durante el primer acto, pero saltaron los visitantes con brío nada más reanudar el encuentro, tras el descanso, lo que les sirvió para adelantarse en un barullo en el área. Después, agazapados, soportaron cuantas llegadas iniciaron los de rayas horizontales, hasta destruir su moral al borde del final, con una diana de Pedro López que acuchilló la ilusión local. Los de Caparrós prácticamente están salvados ya. A los rojiblancos les espera una larga travesía aún.
Chocaron estilos en Los Cármenes, sin muchas patadas en el arranque, sí encrespó al público una acción en la que Álvarez Izquierdo señaló el punto de penalti, para luego rectificar. Lo cierto es que el balón centrado por Riki dio en la cara y el brazo de Navarro. El colegiado catalán alteró su parecer. El cambio generó discrepancias duras entre el respetable.
Un tiro de falta de Ivanschitz, muy centrado, obligó a la primera detención de Roberto. Su homólogo, Keylor Navas, probó sus guantes en un disparo de El Arabi, al que apoyó Brahimi desde la izquierda. El Arabi se giró bien pero le dio flojo al balón, en el intento de ajuste. Pero sin duda el que tuvo una oportunidad clamorosa fue Rubén García, en un contragolpe de manual de los de Joaquín Caparrós. Justo tras un ataque local, sus pupilos salieron a toda mecha y en el intercambio de pases la opción apareció para Rubén, cuyo chut repelió Roberto y lo escupió el larguero. El ritmo parsimonioso, como ocurrió en el primer acto ante el Elche, hacía sonreír al Levante, que rehuyó de la iniciativa, mientras el Granada gestionaba con cierta lentitud. Faltó ofrecimiento por parte de Fran Rico. Recio permanecía diluido y el cauce siempre pasaba por Iturra, quien no es el más creativo de los centracampistas. Con Brahimi perseguido, solo Angulo por su costado y algún movimiento de El Arabi ofrecían algo de nitidez.
Comenzó el segundo tiempo y llegó el golpe. Nació trompicado, como no podía ser de otro modo. De un desvío de una falta, llegó un balón para Diop, que se quitó con una carga a Coeff. Apareció David Navarro, al acecho, para tocar lo justo ante Roberto, quien no placó el tiro y el esférico rodó hasta la red llorando. Un "churro".
Si la muralla visitante había sido resistente, todavía lo fue más con la ventaja en el marcador. Buonanotte entró por la derecha, reduciendo el número de pivotes, al salir Recio. El menudo argentino apareció en un par de envíos, pero los centrales siempre se anticiparon a los delanteros. A la desesperada, Alcaraz acudió a Piti, recién salido de lesión, colocando a Coeff de lateral derecho y a Iturra de central. Con esa disposición arriesgada, el Granada generó una oportunidad tremenda, en un centro desde la izquierda que Riki dejó atrás para el chut de Brahimi. El balón salió repelido para que lo embolsara El Arabi, pero luego lanzó alto con el marco a su merced.
Tampoco Murillo pudo cabecear a la red un saque de esquina. El tiempo se consumía sin que Keylor se estristeciera lo más mínimo. Apareció Ighalo en escena, Riki tuvo una posibilidad, pero fue Barral quien pudo finalizar una subida rápida, si no llega a aparecer Roberto. El delantero tuvo que ser expulsado en una entrada con las dos piernas delante sobre Murillo, similar a la de Diego Costa en el Calderón, pero Álvarez Izquierdo no lo quiso ver.
Con el campo inclinado hacia el fondo del ataque rojiblanco, el Levante consiguió zafarse para acabar con toda esperanza. Pedro López irrumpió por la media luna, sin mucho acoso, y colocó el tiro en la malla.
Los minutos finales fueron funerarios en la grada, para un equipo que vuelve a perder su química en Los Cármenes y que retoma las cuentas y combinaciones en el calendario. El fútbol no entiende de apuestas nobles, sino de balones en el arco. Esto le salió mejor a un Levante que respira con su útil ‘catenaccio’ y con su racanería. No hizo falta mucho más ante un Granada espeso y "distraido". Faltó concentración.

GRANADA CF 0-2 LEVANTE UD

Granada CF: Roberto; Nyom (Piti, m. 69), Coeff, Murillo, Brayan Angulo; Iturra, Fran Rico, Recio (Buonanotte, m. 61); Riki, Brahimi y El Arabi (Ighalo, m. 82).

Levante UD: Keylor Navas; El Adoua, Vyntra, Navarro, Juanfran; Diop, Simao, Rubén García (Pedro López, m. 66), Ivanschitz (Héctor Rodas, m. 77); Casadesús y Barral (Babá, m. 87).

Goles: 0-1, m. 48: David Navarro, al aprovechar un rechace en el área; 0-2, m. 88: Pedro López, en un tiro ajustado desde la media luna del área.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (colegio catalán). Amonestó a los locales El Arabi y Murillo; y a los visitantes Rubén García, Barral, Juanfran y David Navarro.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 31 de la Liga BBVA, disputado en el estadio Los Cármenes, ante 15.338 espectadores.

FILIPINOS DEL GRANÁ

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