Un punto. Otra vez un punto. El de ayer ante el Athletic, por momentos pudo saber a más
tras un mayor control de los visitantes y la expulsión de Insúa en el
minuto 67', pero al final supo a poco. Y es que se hizo bueno el dicho
del mago Helenio Herrera y los de Abel Resino jugaron mejor con diez que
con once. Y mejor con Robert, que salió para jugar los últimos 20
minutos, que sin él. No es que fuera una exhibición, pero en ese cuarto
de hora final los rojiblancos desperdiciaron hasta cuatro ocasiones
claras para marcar, pero sigue fallando la puntería. Una
pena.
Fue un partido extraño. Cuando el partido estuvo once
contra once la impresión era de que fue el Athletic el que mandó más
sobre el terreno de juego. Los visitantes presionaron más y merodearon
más el área granadina. El Granada buscó la contra, pero a
veces se erró en el último pase y en otras en la
definición. Por lo menos el punto sirve para abandonar el farolillo rojo
de Primera División y colocarse en el puesto 18º, que es el que marca es descenso de categoría.
Al cuarto de hora, el mando
aparentemente era de los vascos, que presionaban arriba y no dejaban que el Granada hiciera efectivo su empuje inicial que últimamente nos tenía acostumbrados. No sólo eso, también se acercaba con peligro aunque sin ocasiones claras de gol.
Piti protagonizó el
primer lanzamiento entre los tres palos. Tras un pase de Lass, el balón
le llegó al borde del área desde donde empaló según le vino. Iraizoz
detuvo el disparo, muy ajustado al palo. Fue un oasis, porque el
Granada siguió sin encontrar su sitio. Mikel Rico estuvo a punto de
gastársela a su antigua parroquia. El ex granadinista remató al palo
tras un saque de falta. También fue claro el cabezazo de Aduriz a un
pase de Susaeta desde la derecha que no fue gol por poco.
Aunque
el Athletic siguió llevando la iniciativa y el peligro, el Granada gozó
de una gran ocasión pasada la media hora. Falta que botó Fran Rico y
tremendo el cabezazo de Babin. El balón iba a la escuadra, pero ahí
apareció una mano de Iraizoz, que se lució y evitó el gol rojiblanco horizontal.En el último tramo del primer acto el partido se convirtió en un toma y daca, con el balón de un lado a otro. Partido de ida y vuelta.
En la reanudación volvió a salir el Athletic con ganas
de presionar ante un Granada que quizá pensaba en una jugada aislada.
Como en una que desbarató la lentitud de Lass en el momento de meter el
balón en el área. El guineano había protagonizado una jugada semejante
en el primer tiempo al no saber meter un balón al que podría haber
llegado Piti. A pesar de tener menos control, el Granada fue el que tiró
primero que hizo intervenir al portero rival. Iraizoz paró con algún
problema un tiro de Piti que pudo haber sacado algo más si hubiera
controlado de primeras.
Abel movió el banquillo para dar
salida a los dos sacrificados respecto a la jornada anterior. Salieron
Córdoba y Robert por Colunga y Lass, respectivamente. Justo después, Mikel Rico tocó lo suficiente para evitar que Fran Rico
cabeceara casi a placer a la salida de un córner. Al Granada
se le complicó el choque cuando Insúa hizo una terrorífica
entrada sobre Susaeta que le costó la expulsión directa. Abel se vio
obligado a sacar a Foulquier en lugar de Candeias. Y a sufrir.
El
Athletic apretó consciente de su superioridad. Oier aguantó los
primeros envites de los vizcaínos, sobre todo en un intento de pase de
la muerte de Aduriz que cortó el meta. Parecía que la situación se
iba poner aún más cuesta arriba cuando Piti se echó la mano al muslo.
Quedaban más de diez minutos. El catalán siguió en el campo para molestar, cojo, y forzó su
quinta amarilla y, lo que son las cosas, tuvo en sus botas la ocasión
más clara de los locales. Fue tras una gran jugada de Rober dentro del
área. Su centro al segundo palo le llegó a Piti, que empaló el esférico y
éste se estrelló de plano en el poste. Un minuto después la tuvo
Muniain, aunque su chut desde el borde del área rozó el palo por fuera.
Los
últimos minutos fueron de infarto. El Athletic intentó meter al Granada
en su campo y lo que se produjo fue el efecto contrario, pues los
locales dispusieron de tres ocasiones más para marcar. Todas ellas las
generó Robert desde su banda. Y los encargados de estropear las jugadas
fueron Fran Rico, Córdoba y Piti. Si alguno de ellos hubiera apuntado mejor el canto del gallo habría sido otro.
Sin gol y sin fortuna. De Clos Gómez, mejor ni hablar. Un árbitro que nunca regala nada a los locales en Los Cármenes. Mas bien todo lo contrario. Y eso que la expulsión de Insúa fue justa, pero ...
La historia continúa.
GRANADA CF 0-0 ATHLETIC CLUB
GRANADA CF: Oier, Nyom, Mainz, Babin,
Insúa, Fran Rico, Rubén Pérez, Lass (Ibáñez, 65’), Candeias (Foulquier,
71'), Piti y Colunga (Córdoba, 60’)
ATHLETIC CLUB DE BILBAO: Iraizoz, Laporte,
San José, Balenziaga, Gurpegui, De Marcos, Mikel Rico, Susaeta
(Williams, 78'), Beñat (Aketxe, 64'), Muniaín y Aduriz.
ÁRBITRO: Clos Gómez, del colegio aragonés.
Mostró tarjeta amarilla a Lass, Fran Rico, Piti y Córdoba, por el
Granada y a Muniain, Gurpegui, Aketxe y Laporte por el Bilbao. Expulsó a
Insúa por roja directa en el minuto 68.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada del campeonato de liga BBVA, disputado ante 14.879 espectadores.
FILIPINOS DEL GRANÁ
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