
Si el trabajo de Caparrós con el Granada es una carrera de fondo, cada semana que pasa el resultado se ve cada vez de forma más nítida. Da igual el marcador o el escenario. El equipo rojiblanco es identificable y juega con personalidad. Nada que ver con el fantasma del año pasado. Ganar en La Catedral, sea nueva o vieja, es de esos triunfos que prestigian a un equipo y a un entrenador. Los granadinistas vencieron donde el curso pasado sólo lo hicieron dos equipos que no eran Barcelona y Madrid. Hasta dejó a cero al Athletic en su campo en Liga, lo que nadie había hecho hasta ahora en el nuevo estadio.

El Granada no fue ese equipo 'aculado' atrás que se vio hace una semana contra el Villarreal, sino que se encontró durante la primera parte liberado, con una defensa en tres cuartos de campo que inutilizaba las circulaciones interiores de Unai López, Susaeta y Muniain.
A los nueve minutos llegó la primera ocasión clara del Granada: zurdazo de Rochina al rechace de un córner que despejó Iraizoz tapado por muchos jugadores.

A la presión hay que sumarle la intensidad. Cada balón dividido era para los jugadores ayer de azul cielo. Por eso, el Athletic estuvo visiblemente incómodo.
Por si algo fallaba, el Granada también tiene un último candado: Roberto. Otra vez el de Chantada cuajó uno de esos partidos que hunden en la miseria a cualquier arquero que fiche Pina en verano. En el 35' le sacó el 1-0 a Aduriz, que cabeceó a la perfección en el único error granadino del acto inicial. Luego, con una seguridad por alto que terminó por desesperar al Athletic, que veía cómo todos sus centros acababan en nada.

El plan del Athletic era el de remontar y el Granada respondió con orden defensivo, con todas las líneas visiblemente más juntas, y lo que es más importante, sin descomponerse lo más mínimo. Dentro de ese cuarto de hora de acoso y derribo de 'Los Leones', estos no acumularon ocasiones como para ponerle velas a San Roberto Fernández. Incluso, el Granada pudo liquidarlo a la contra. Primero, en un nuevo robo de Córdoba a San José cuyo pase de la muerte se topó con una zaga del Athletic que corría al repliegue. La segunda más clara, en una galopada de Success desde su propia área y que Foulquier no transformó en gol porque Iraizoz estuvo atentísimo para conjurar el peligro.

Todo para terminar por cantar victoria, por primera vez, en la Nueva Catedral. España habla del Granada. Para bien. Ya se presentan credenciales serias para ser equipo revelación. Pero que no se suba. Mejor partido a partido. El próximo, el Levante. Mientras tanto, en puestos europeos. Para recrearse la vista.
ATHLETIC CLUB 0-1 GRANADA CF
Athletic Club: Gorka Iraizoz; Iraola, Etxeita, San José, Balenziaga; Iturraspe, Erik Morán (Mikel Rico, m. 54), Unai López (Viguera, m. 46), Susaeta (Guillermo, 77), Muniain; y Aduriz.
Granada CF: Roberto; Nyom, Babin, Murillo, Foulquier; Héctor Yuste, Fran Rico, Rochina (Eddy Silvestre, m. 61), Piti (Juan Carlos, m. 67); Success y Córdoba (Márquez, m. 73).
- Gol: 0-1, m. 39: Jhon Córdoba, en acción personal al aprovechar un error de Iturraspe.
- Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Amonestó a Iraola y Aduriz por el lado local; y a Nyom, Rochina, Yuste y Foulquier por el visitante.
- Incidencias: Partido correspondiente a la jornada cuatro de la Liga BBVA, disputado en el estadio de San Mamés, ante unos 50.000 espectadores.
FILIPINOS DEL GRANÁ
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