domingo, 15 de febrero de 2015

Empate insuficiente (0-0)

 
Un punto. Otra vez un punto. El de ayer ante el Athletic, por momentos pudo saber a más tras un mayor control de los visitantes y la expulsión de Insúa en el minuto 67', pero al final supo a poco. Y es que se hizo bueno el dicho del mago Helenio Herrera y los de Abel Resino jugaron mejor con diez que con once. Y mejor con Robert, que salió para jugar los últimos 20 minutos, que sin él. No es que fuera una exhibición, pero en ese cuarto de hora final los rojiblancos desperdiciaron hasta cuatro ocasiones claras para marcar, pero sigue fallando la puntería. Una pena.
 
Fue un partido extraño. Cuando el partido estuvo once contra once la impresión era de que fue el Athletic el que mandó más sobre el terreno de juego. Los visitantes presionaron más y merodearon más el área granadina. El Granada buscó la contra, pero a veces se erró en el último pase y en otras en la definición. Por lo menos el punto sirve para abandonar el farolillo rojo de Primera División y colocarse en el puesto 18º, que es el que marca es descenso de categoría.
 
Abel sorprendió al alinear como delantero centro a Colunga, algo que se puede considerar lógico dada la falta de gol que tiene el equipo. Y no se quedó ahí el toledano, pues también optó por Candeias en lugar de Robert, con lo que Lass volvió a su banda natural. Y como dato anecdótico, ayer hubo seis españoles en el once titular, un hecho que no se producía hace mucho tiempo.

Al cuarto de hora, el mando aparentemente era de los vascos, que presionaban arriba y no dejaban que el Granada hiciera efectivo su empuje inicial que últimamente nos tenía acostumbrados. No sólo eso, también se acercaba con peligro aunque sin ocasiones claras de gol.
 
Piti protagonizó el primer lanzamiento entre los tres palos. Tras un pase de Lass, el balón le llegó al borde del área desde donde empaló según le vino. Iraizoz detuvo el disparo, muy ajustado al palo. Fue un oasis, porque el Granada siguió sin encontrar su sitio. Mikel Rico estuvo a punto de gastársela a su antigua parroquia. El ex granadinista remató al palo tras un saque de falta. También fue claro el cabezazo de Aduriz a un pase de Susaeta desde la derecha que no fue gol por poco.
 
Aunque el Athletic siguió llevando la iniciativa y el peligro, el Granada gozó de una gran ocasión pasada la media hora. Falta que botó Fran Rico y tremendo el cabezazo de Babin. El balón iba a la escuadra, pero ahí apareció una mano de Iraizoz, que se lució y evitó el gol rojiblanco horizontal.
En el último tramo del primer acto el partido se convirtió en un toma y daca, con el balón de un lado a otro. Partido de ida y vuelta.



En la reanudación volvió a salir el Athletic  con ganas de presionar ante un Granada  que quizá pensaba en una jugada aislada. Como en una que desbarató la lentitud de Lass en el momento de meter el balón en el área. El guineano había protagonizado una jugada semejante en el primer tiempo al no saber meter un balón al que podría haber llegado Piti. A pesar de tener menos control, el Granada fue el que tiró primero que hizo intervenir al portero rival. Iraizoz paró con algún problema un tiro de Piti que pudo haber sacado algo más si hubiera controlado de primeras.
 
Abel movió el banquillo para dar salida a los dos sacrificados respecto a la jornada anterior. Salieron Córdoba y Robert por Colunga y Lass, respectivamente. Justo después, Mikel Rico tocó lo suficiente para evitar que Fran Rico cabeceara casi a placer a la salida de un córner. Al Granada se le complicó el choque cuando Insúa hizo una terrorífica entrada sobre Susaeta que le costó la expulsión directa. Abel se vio obligado a sacar a Foulquier en lugar de Candeias. Y a sufrir.
 
El Athletic apretó consciente de su superioridad. Oier aguantó los primeros envites de los vizcaínos, sobre todo en un intento de pase de la muerte de Aduriz que cortó el meta. Parecía que la situación se iba poner aún más cuesta arriba cuando Piti se echó la mano al muslo. Quedaban más de diez minutos. El catalán siguió en el campo para molestar, cojo, y forzó su quinta amarilla y, lo que son las cosas, tuvo en sus botas la ocasión más clara de los locales. Fue tras una gran jugada de Rober dentro del área. Su centro al segundo palo le llegó a Piti, que empaló el esférico y éste se estrelló de plano en el poste. Un minuto después la tuvo Muniain, aunque su chut desde el borde del área rozó el palo por fuera.
 
 
Los últimos minutos fueron de infarto. El Athletic intentó meter al Granada en su campo y lo que se produjo fue el efecto contrario, pues los locales dispusieron de tres ocasiones más para marcar.  Todas ellas las generó Robert desde su banda. Y los encargados de estropear las jugadas fueron Fran Rico, Córdoba y Piti. Si alguno de ellos hubiera apuntado mejor el canto del gallo habría sido otro.
 
Sin gol y sin fortuna. De Clos Gómez, mejor ni hablar. Un árbitro que nunca regala nada a los locales en Los Cármenes. Mas bien todo lo contrario. Y eso que la expulsión de Insúa fue justa, pero ...
La historia continúa.
 
 
GRANADA CF 0-0 ATHLETIC CLUB
 
 
GRANADA CF: Oier, Nyom, Mainz, Babin, Insúa, Fran Rico, Rubén Pérez, Lass (Ibáñez, 65’), Candeias (Foulquier, 71'), Piti y Colunga (Córdoba, 60’)
ATHLETIC CLUB DE BILBAO: Iraizoz, Laporte, San José, Balenziaga, Gurpegui, De Marcos, Mikel Rico, Susaeta (Williams, 78'), Beñat (Aketxe, 64'), Muniaín y Aduriz.
ÁRBITRO: Clos Gómez, del colegio aragonés. Mostró tarjeta amarilla a Lass, Fran Rico, Piti y Córdoba, por el Granada y a Muniain, Gurpegui, Aketxe y Laporte por el Bilbao. Expulsó a Insúa por roja directa en el minuto 68.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada del campeonato de liga BBVA, disputado ante 14.879 espectadores.
 
 FILIPINOS DEL GRANÁ

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