El Granada encaraba un nuevo partido en Los Cármenes con la intención de derrotar al Athletic, al que ya ganó en la primera vuelta, y sellar prácticamente la salvación. El objetivo no era fácil, pero los rojiblancos estuvieron a punto de lograrlo y llegaron a dominar a los leones con dos goles de ventaja, pese a jugar gran parte del partido con diez jugadores. Sin embargo, los de Marcelo Bielsa supieron aprovechar el desgaste físico de los nazaríes y terminaron empatando un encuentro de alternativas. La expulsión de Jaime Romero, por un discutido penalti, terminó siendo demasiada carga para los granadinos, que jugaron a remolque durante gran parte del segundo periodo. Aún así, gozaron de ocasiones para sacar mejor provecho y vendieron muy caro el empate ante el 'Euro Athletic', que también tuvo sus opciones de llevarse el duelo.
Jaime solo necesitó un minuto para demostrarle a Resino que no se equivocó al ponerle de titular. El albaceteño aprovechó un rechace de Iraizoz a disparo de Mikel Rico, tras una buena jugada del vizcaíno, para empujar el primero con la zurda de un disparo seco. Comienzo de partido soñado para el Granada -y para cualquier equipo- y éxtasis en las abarrotadas gradas de Los Cármenes.
El Athletic comenzó a implantar su juego de toque pero seguía sin encontrar claridad en los metros finales y comenzaron a insistir con el juego por las bandas. El Granada jugaba con el resultado a favor y se preocupaba más del aspecto defensivo, intentando aprovechar alguna contra. Pero si algo tiene este Athletic es calidad en sus botas y Muniain se encargó de demostrarlo con un pase picado que dejó solo ante Julio César a Iraola. La acción terminó con un penalti de Jaime Romero sobre el jugador vasco que le costó además la expulsión, por entender el colegiado que era ocasión manifiesta de gol y el último hombre. El penalti puede ser sancionable pero la decisión del colegiado de mostrar la roja fue demasiada castigo. Si algo le faltaba a la jugada era el fallo del Fernando Llorente. El internacional riojano chutó desde los once metros y envió el cuero por encima del travesaño, desaprovechando una ocasión inmejorable para anotar el empate y devolviendo la felicidad a la hinchada rojiblanca horizontal.
Tras el descanso, Abel movió el banquillo para compensar la expulsión de Jaime Romero. Diego Mainz entró por Uche para situarse en el centro de la zaga, Borja pasó al lateral zurdo y Siqueira adelantó su posición actuando como extremo. Un desajuste defensivo del Granada le iba a dar pronto al Athletic otra oportunidad para empatar. Muniain recibió en profundidad y encaró mano a mano a Julio César, pero el meta brasileño aguantó con solidez y repelió el disparo raso del espigado delantero vasco. Acto seguido, la ocasión de gol se trasladó a la portería contraria. El incombustible Mikel Rico se inventó una vaselina lejana que de haber cogido portería hubiera sido el gol de la jornada, pero el esférico se marchó ligeramente desviado cuando Gorka ya no tenía opción de atajarlo. Fue la primera de las dos ocasiones prácticamente seguidas que tuvo el de Baralcaldo, quien minutos después sacaba otro disparo lejano con la zurda que tras tocar en un jugador del Bilbao se topaba con el póster.
El dominio visitante comenzó a ser entonces una constante. El Granada se puso el ‘mono de trabajo’ en defensa e intentaba aprovechar alguna contra para matar el partido. Así fue precisamente como Siqueira gozó de un mano a mano ante Iraizoz, tras aprovechar una buena salida de balón de los rojiblancos y marcharse en velocidad, pero su intento de vaselina no terminó en buen puerto.El balón parecía esquivar los tres palos de la portería visitante, aunque otro contragolpe permitió marcharse en solitario a Geijo y el hispano suizo, con sangre fría, definió a la perfección ante el meta bilbaíno.
Justo cuando Los Cármenes comenzaba a hacer la ola, el Athletic se encargó de acallar la euforia. Ibai sacó un centro desde el ala izquierda y Llorente, de cabeza, como mejor sabe el riojano, acortaba distancias ajustando el primero a la red. El Granada comenzó a acusar el desgaste y las internadas bilbaínas seguían poniendo cerco a la portería de Julio César, tanto que la insistencia de los de Bielsa se vio recompensada en los últimos minutos. Un remate de nuevo de Llorente lo desvió el cancerbero brasileño del Granada con una gran estirada, pero Susaeta, atento al rechace, ejecutaba el empate de disparo colocado. El Athletic incluso pudo llevarse los tres puntos, de no ser porque Julio César volvió a emerger metiendo una manopla desicisiva. Antes, Geijo había terminado una jugada en gol, pero el juez de línea ya la había anulado por posición antirreglamentaria.
Al Granada se le escaparon tres puntos de oro para sellar prácticamente la permanencia. Aún así, el empate puede considerarse bueno teniendo en cuenta la calidad del rival y la inferioridad numérica con la que tuvo que arrastrar durante gran parte del choque. Un desenlace amargo, pero un punto para seguir creciendo. La verdadera ‘final’ será el próximo domingo en La Romareda ante el Real Zaragoza.
GRANADA CF 2-2 ATHLETIC CLUB
GRANADA CF: Julio César; Nyom, Íñigo López, Borja Gómez, Siqueira; Moisés Hurtado, Mikel Rico, Jaime Romero, Uche (Mainz, m. 46); Martins (Abel Gómez, m. 81); e Ighalo (Geijo, m. 63).
ATHLETIC DE BILBAO: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta (Gabilondo, m. 75), Aurtenetxe (Ibai Gómez, m. 48); Iturraspe, Ander Herrera (Toquero, m. 60), De Marcos; Muniain, Susaeta y Fernando Llorente.
GOLES: 1-0, m. 1: Jaime Romero; 2-0, m. 73: Geijo; 2-1, m. 80: Llorente; 2-2, m. 86: Susaeta.
ÁRBITRO: Undiano Mallenco, del colegio navarro. Expulsó a Jaime Romero con roja directa y amonestó a Nyom en el Granada. En el Athletic, amonestó a Amorebieta, Iturraspe y De Marcos.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 33 de la liga BBVA, disputado en el estadio Los Cármenes, ante 22.500 espectadores. Lleno.
El mejor: Mikel Rico
FILIPINOS DEL GRANÁ