El Espanyol consiguió la victoria a domicilio en Granada por la mínima y gracias al colegiado Iglesias Villanueva, que fue el único en inventar una cesión de Fran Rico a Roberto que permitió a Lanzarote marcar de libre directo. El partido matutino del domingo decepcionó mucho. Fue un encuentro aburrido en el que se esperaba más de ambos equipos y el vencedor ni siquiera fue superior al derrotado.
Granada y Espanyol saltaron al campo con unos onces con cambios respecto a lo que se preveía. Los primeros compases del partido fueron bastante insípidos. Tuvo que pasar media hora antes de la primera ocasión de peligro cuando a Kiko Casilla, cerca de protagonizar el gol tonto de la jornada, se le resbaló el balón de la mano en un corner y gracias a sus reflejos salvó su autogol en la línea de gol.
Más tarde llego de cabeza la respuesta del Espanyol pero el balón de David López se fue por encima del larguero. Al descanso se llegó sin goles y sin grandes ocasiones. Si algún equipo mereció algo en los primeros 45 minutos fue el Granada, que tuvo más posesión y llegó en más ocasiones al área rival. Los espectadores echaron en falta más intensidad en algunas fases del partido.
Tras el descanso las ocasiones aumentaron. En algunos momentos era el Espanyol el que más achuchaba y la afición local silbaba más que animaba. En las filas del Granada entró Mainz por Diakhaté y los pericos introdujeron a Stuani por Abraham. El cambio más destacado fue la salida de Dani Benítez en virtud de la entrada del ídolo local, Ighalo, que nada más entrar puso a prueba a Casilla después de recortar hasta en cuatro ocasiones a la defensa.
El gol seguía sin llegar y Fran Rico estuvo a punto de marcar para los rojiblancos de falta directa cuando su disparo se fue escasos centímetros de la portería. Justo a continuación Iglesias Villanueva pitó una cesión inexistente en el área del Granada y Lanzarote desde dentro del área superó la barrera y la clavó por la escuadra de Roberto. Todo un golazo pero injusto porque el colegiado se equivocó señalando la pena dentro del área nazarí. Nadie daba crédito en Los Cármenes.
Tras el gol los locales lo intentaron con mucha intensidad. A los dos minutos la tuvo Riki en una jugada de ensueño en la que sin ángulo y sin espacio superó a varios defensores con un autopase increíble y acabó lanzando el balón al palo. Para peor suerte, el equipo se quedó enseguida con diez jugadores por doble amarilla por protestar a Ighalo. El delantero intentaba comunicar al árbitro que Casilla perdía tiempo al sacar de puerta. Además, sustituyeron a Riki, que era el que mejor estaba jugando, por El Arabi.
El Espanyol pudo sentenciar a falta de cinco minutos pero Roberto salvó a su equipo con una parada a bocajarro. De todas formas los pericos acabaron llevándose la victoria del Nuevo Los Cármenes y hacen que el cuadro rojiblanco caiga de manera dolorosa e injusta ante su hinchada.
GRANADA CF 0-1 RCD ESPANYOL
Granada CF: Roberto; Nyom, Diakhaté (Mainz, m. 46), Murillo, Brayan Angulo; Fran Rico, Recio, Pereira, Dani Benítez (Ighalo, m. 65); Buonanotte; y Riki (El-Arabi, m. 79).
RCD Espanyol: Casilla; Javi López, Colotto, Raúl Rodríguez, Fuentes; David López, Abraham (Stuani, m. 55), Víctor Sánchez; Simao (Álex Fernández, m. 80), Manu Lanzarote y Sergio García (Thievy, m. 58).
Gol: 0-1, m. 75, Lanzarote, al transformar un libre indirecto desde dentro del área, por una supuesta cesión a Roberto que no fue.
Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (colegio gallego). Expulsó por doble amarilla (ambas por protestar) a Ighalo (m. 81). Amonestó a Nyom, Recio y Diakhaté, por el lado local; y a los visitantes Lanzarote, Javi López y Fuentes.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 4 de la Liga BBVA, disputado en el estadio Los Cármenes, ante 13.358 espectadores.
El mejor: Murillo
El mejor: Murillo
FILIPINOS DEL GRANÁ
No hay comentarios:
Publicar un comentario