Iniciaba el Granada el encuentro ante el Rayo Vallecano con
cuatro cambios respecto al once titular que empató ante el Espanyol. Todos por
obligación, ya que Andrés Fernández y Lombán cumplen ciclo de amonestaciones,
Miguel Lopes se cayó a última hora de la convocatoria por molestias musculares y
David Barral fue expulsado en el partido contra el equipo catalán. Entraron en
su lugar Jesús Fernández, que debutaba en el club nazarí, Babin, Foulquier e
Isaac Cuenca, este último contra todo pronóstico en detrimento de Adalberto
Peñaranda. En el equipo madrileño también hubo un importante carrusel
de cambios en relación con el anterior encuentro, con las entradas en el equipo
titular del portero Juan Carlos, los defensas Quini y Crespo y los
centrocampistas Embarba y Pablo Hernández.
El inicio del partido tuvo un claro control rayista, con
buenas triangulaciones entre los jugadores más talentosos del Rayo, Trashorras,
Pablo Hernández y Piti, que consiguieron llegar a la portería de Jesús
Fernández en varias ocasiones, todas ellas protagonizadas por buenos disparos
desde media distancia del exgranadinista. Los incesantes toques de balón de Piti, en todo momento
silbado por la grada de Los Cármenes, llegarían a su fin en el 38’ de partido,
cuando se tuvo que retirar lesionado dando entrada al delantero Bebé.
Poco a poco el centro del campo rayista se fue desvaneciendo
gracias a buenas acciones de Rubén Pérez y Doucouré y las constantes
apariciones en banda de Isaac Cuenca, que estrenaba titularidad. En una de
estas internadas, tras un despeje de Biraghi, el extremo puso un excelente
centro raso para que El-Arabi firmase el 1-0.
El resto de la primera parte la pasaría el Granada sin
demasiados apuros hasta que, cuando el primer periodo ya parecía finalizado,
Quini llegó a un balón que se iba por banda para poner un centro al área de
Jesús Fernández que no acertó a despejar Dimitri Foulquier, dejando en bandeja
el 1-1 a Pablo Hernández. Al volver el descanso, el partido dio un vuelco a favor del
equipo nazarí, que se vio más compuesto sobre el césped de Los Cármenes. El
principal reflejo de la mejoría local llegó con un gran pase en profundidad de
Rubén Pérez hacia Isaac Success, que aprovechó su velocidad para driblar al
portero Juan Carlos, derribando al nigeriano y cometiendo un claro penalti.
El-Arabi transformaría con claridad el tiro desde los once metros, colocándose
con 10 goles en su casillero.
Sin embargo, el equipo rojiblanco vería mermada su
tranquilidad en el encuentro debido a la segunda amarilla de Isaac Success, que
tras un codazo en una disputa aérea tuvo que abandonar expulsado el terreno de
juego. La salida de Success hizo agazaparse en el área al equipo de
José González, regalándole el balón a un Rayo Vallecano que no terminó de crear
peligro con la posesión en su poder. La ocasión más clara del equipo vallecano
vino con un disparo desde el área pequeña de Manucho, en un escandaloso fuera
de juego que no pitó el árbitro. En la siguiente jugada, el colegiado señaló
una falta lateral en contra del Granada que, después de un centro lateral, Zé
Castro envió a las redes tras una asistencia de Manucho. Después de que el partido estuviese ganado en el minuto 85’,
el equipo de José González acabó pidiendo la hora para no perder un punto que
sabe a muy poco.
GRANADA CF 2-2 RAYO VALLECANO
GRANADA CF: Jesús Fernández; Foulquier, Babin, Ricardo
Costa, Biraghi; Doucouré (Krhin, 50’), Rubén Pérez, Cuenca (Edgar, 78’),
Rochina; Success y El Arabi (Peñaranda, 85’). RAYO VALLECANO: Juan Carlos; Tito, Zé Castro, Crespo, Quini
(Ozbiliz, 72’); Iturra (Manucho, 55’), Trashorras, Piti (Bebé, 38’); Embarba,
Pablo Hernández y Miku. GOLES: 1-0 El-Arabi (11’), a pase de Cuenca. 1-1 Pablo Hdez.
(45+2’), tras un rechace en el área. 2-1 El Arabi (52’), de penalti. 2-2 Zé
Castro (86’), después de una asistencia de Manucho. ÁRBITRO: Hernández Hernández, Alejandro (Comité de árbitros
de Las Palmas). Amonestó a Crespo, Quini,
Juan Carlos, Zé Castro y Ricardo Costa. Expulsó por doble amarilla a Isaac
Success.
Comenzaba el Granada el encuentro con solo dos cambios
respecto al once titular que no pudo con el Betis en el Villamarín, con las
apariciones en el equipo de Lombán, por Babin, y de Barral, esta última
obligada por la baja de Peñaranda, que cumple ciclo. En el Espanyol se cayó de la convocatoria su delantero
titular, Caicedo, que no pudo superar las molestias que arrastraba en los
isquios. Además, entraban en el once Enzo Roco y Hernán Pérez por los
sancionados Víctor Sánchez, que vio doble amarilla en su último partido, y Pape
Diop. El inicio del partido se dio con ambos conjuntos jugando en
un espacio muy reducido del campo, sin arriesgar con pases en profundidad y
basando sus ataques en centros precipitados sin apenas peligro. El ritmo pausado y casi estático del partido
llevó a los equipos a cometer un gran número de imprecisiones. No pasó nada significativo hasta que, en el minuto 27,
Barral vio la tarjeta roja tras dos jugadas infantiles e indignas de su
experiencia, con sendos codazos a dos jugadores del Espanyol que hicieron al
Granada afrontar más de la mitad del encuentro con un jugador menos. Fue entonces cuando José González decidió mover a Rochina al
centro del mediocampo rojiblanco, donde el jugador valenciano se siente más
cómodo, entrando mucho más en contacto con el balón. Este movimiento situó al
Granada en un centro del campo que parecía desubicado, teniendo como
consecuencia la primera ocasión clara del encuentro tras un cabezazo desviado
de Ricardo Costa, que, después de un córner, se quedó en el área esperando una
segunda jugada que llegaría con un gran centro de Rochina. En el minuto 40 de partido Isaac Success, bastante impreciso
pero constante en la banda izquierda, recuperó un balón pegado a la línea de
cal, que condujo hasta el área rival provocando un rechace que acabaría con un
remate a la red de Rubén Rochina, poniendo por delante a un Granada más heroico
que preciso.
Salió el Espanyol a la segunda parte con las líneas varios
metros más adelantadas, con una defensa que tiraba constantemente el fuera de
juego y que acorraló al Granada en su campo durante gran parte del segundo
tiempo. Las llegadas del conjunto catalán fueron neutralizadas por
un inconmensurable Doucouré en el centro del campo y por Ricardo Costa, que
achicó junto a Lombán los desesperados centros que llegaron por las bandas del
equipo de Galca. Sin embargo, en el minuto 82 y tras una estúpida pérdida de
balón Biraghi, el Espanyol armó una
buena contra que finalizó con un centro de Hernán Pérez que Miguel Lopes envió
a su propia portería. Una vez más, al Granada lo condenan sus errores.
GRANADA CF 1-1 RCD ESPANYOL
GRANADA CF: Andrés, Miguel Lopes, Lombán, Ricardo Costa,
Biraghi, Rubén Pérez, Doucouré, Success (74’ Edgar), Rochina (92’ Krhin), El
Arabi y Barral.
RCD ESPANYOL: Pau, Javi López, Álvaro, Enzo Roco, Rubén
Duarte, Óscar Duarte, Abraham, Hernán Pérez, Burgui (69’ Mamadou), Asensio (85’
Salva) y Gerard Moreno. GOLES: 1-0 Rochina, tras una jugada en el área de Success.
1-1, Miguel Lopes en propia puerta. ÁRBITRO: González González, José Luis (Comité de árbitros de
Castilla y León). Amonestó con tarjeta amarilla a Biraghi, Lombán, Rochina,
Andrés Fernández, Rubén Pérez, Óscar Duarte, Rubén Duarte, Hernán Pérez.
Expulsó por doble amarilla a David Barral.
Llegaban el Betis y el Granada al encuentro con apenas
cambios respecto a los onces que les hicieron ganar la última jornada. En el
equipo sevillano entraba Montoya al once por Molinero, desplazando al argentino
Pezzella al centro de la zaga, mientras que en el Granada Rubén Pérez le ganó
la partida a Fran Rico.
En la primera parte fue difícil distinguir a los dos
conjuntos andaluces, ya no solo por la desastrosa selección de las
equipaciones, sino porque ninguno de los equipos quería el balón en su pies. El primer periodo transcurrió sin apenas nada
que contar, con tímidas llegadas a las áreas, mayoritariamente a balón parado o
con tiros de larga distancia sin peligro. Tras el descanso, el Betis salió más enchufado, dándole un ritmo
más elevado al juego hasta que, después de un rodillazo de Vargas a Rochina, el
jugador peruano saliese expulsado por doble amonestación. Sin embargo, el Granada no plasmó sobre el terreno la
superioridad, creando peligro únicamente con acciones aisladas protagonizadas
por Barral, que entró al campo por un desacertado Peñaranda.
El equipo de José González prefirió intentar conservar el
empate, haciendo cambios que no dotaron al conjunto rojiblanco de un tono ofensivo.
Pero en el fútbol el conformismo se acaba pagando caro. El gol del Betis llegó
después de un excelente córner botado por Joaquín que remató N’Diaye sin
oposición granadinista. Tan solo después del mazazo que supuso el gol, el Granada
arriesgó echándose arriba, pero ya era demasiado tarde. En una de estas subidas
del equipo, Rubén Castro quedó totalmente solo ante Andrés Fernández, que salió
de su área para cortar el balón con el pecho, siendo injustamente expulsado por
Iglesias Villanueva. Sentencia verdiblanca Con la falta en la frontal (y Biraghi bajo palos), Rubén
Castro sentenció el partido con un disparo al palo largo que el lateral
italiano no pudo detener. Partido que se le escapa al Granada,
que jugó con superioridad numérica casi la mitad del encuentro. Los
cambios, que aportaron muy poco en ataque, y la falta de concentración a
balón parado condenan al equipo nazarí, que cosecha su primera derrota
con José González en el banquillo.
REAL BETIS 2-0 GRANADA CF
REAL BETIS: Adán; Montoya, Pezzella, Bruno, Vargas; N'Diaye,
Ceballos (55’ Petros), Cejudo (30’ Molina), Fabián (51’ Joaquín), Musonda; y
Rubén Castro. GRANADA CF: Andrés Fernández; Miguel Lopes (62’ Foulquier),
Babin, Ricardo Costa, Biraghi; Doucouré, Rubén Pérez (78’ Fran Rico), Rochina,
Success; Peñaranda (55’ Barral) y El Arabi. GOLES: 1-0 N’Diaye, de cabeza tras un córner. 2-0 Rubén
Castro, de falta directa. ÁRBITRO: Iglesias Villanueva, Ignacio (Comité de árbitros de
Galicia). Amonestó con tarjeta amarilla a Pezzella, Bruno, Jorge Molina, Peñaranda,
Ruben Pérez, Success, Miguel Lopes, Ricardo Costa y Barral. Expulsó por doble
amarilla a Vargas y por roja directa a Andrés Fernández.
Salía el Granada al césped del Nuevo Los Cármenes con la
entrada de Rico por Krhin como único cambio respecto al once que se llevó los
tres puntos de Riazor. Desde el principio del partido se pudo observar el
planteamiento defensivo del equipo de Abelardo, que optó por un 4-4-2 en el que
destacó el hecho de que Vranjes y Lora, dos jugadores de corte defensivo y que
juegan en el costado derecho, fuesen titulares, presumiblemente para parar las
acometidas ofensivas de Isaac Success. El partido transcurrió sin peligro en las áreas hasta el
ecuador de la primera mitad, cuando el Granada CF dispuso de varias ocasiones, con
Fran Rico y El-Arabi como protagonistas, que neutralizó el portero Cuéllar. La más clara para el Granada llegaría en el minuto 35 de juego, con
un remate fuera en el segundo palo de Ricardo Costa, que acabó arrollado dentro
del área por el portero visitante, despertando las protestas de los jugadores
rojiblancos.
Despertaría el Sporting de Gijón al inicio del segundo
tiempo con un potente disparo de Omar Mascarell al larguero de Andrés
Fernández, que acabaría remachando a gol Tony Sanabria en un fuera de juego que
señaló el árbitro. La ocasión del equipo asturiano volvió a activar al equipo
de José González, que aprovechó la supremacía física de Doucouré para hacerse
con el centro del campo. En el minuto 68 de partido saltaría David Barral al terreno
de juego para sustituir a Peñaranda, muy desacertado. En el primer balón que
tocaba el ex-sportinguista cayó derribado por Mascarell en un claro penalti que
señaló Estrada Fernández y que transformó en gol El-Arabi, pichichi del equipo
nazarí con 8 dianas. Tras el gol local, el Granada intentó controlar el centro
del campo y salir a la contra, situación en la que el equipo de José González
se encuentra más cómodo. Las acometidas de Success por la banda se convirtieron
en una constante, dando como resultado la expulsión por doble amarilla de
Sergio Álvarez que condenaría a su equipo a la derrota final. La sentencia llegaría con el gol de Isaac Success, que finalizó
tras dos remates después de un pase de Doucouré tras un excelente robo del
centrocampista francés.
GRANADA CF 2-0 SPORTING
GRANADA CF: Andrés Fernández, Miguel Lopes, Babin, Costa,
Biraghi, Fran Rico (64’ Rubén Pérez), Doucouré, Rochina (80’ Isaac Cuenca),
Success, Peñaranda (68’ Barral) y El-Arabi. SPORTING DE GIJÓN: Cuellar, Vranjes (85’ Ndi), Luis Hernández,
Meré, Canella, Sergio Álvarez, Mascarell, Lora, Jony, Sanabria y Carlos Castro
(67’ Halilovic). GOLES: 1-0 El-Arabi,
de penalti. 2-0 Success, tras un rechace. ÁRBITRO: Estrada Fernández, Xavier (Colegio Catalán).
Amonestó con tarjeta amarilla a Jorge Meré, Lora, Omar Mascarell, Ricardo Costa,
Peñaranda, Babin y Rubén Pérez. Señaló penalti sobre David Barral. Expulsó a Álvarez
por doble amarilla y al técnico sportinguista Abelardo.